El año pasado recordarán que Twitter recibió una gran cantidad de críticas por la forma en que estaba vetando el uso de su API a terceros. Desde la compañía, se dijo que los desarrolladores no debían crear nuevas aplicaciones “que imitasen o reprodujesen de manera distinta la experiencia de usuario que Twitter ofrece”.
Aunque Twitter dio marcha atrás en su primer enfoque (era una línea muy dura), una de las razones por las que la compañía quería detener a los desarrolladores era porque querían crear una marca universal que fuera igual en todas las plataformas que usaran la app. Éso quiere decir que todas las aplicaciones que usaran twitter, debían seguir una misma línea.